Péndulo Hebreo
El péndulo hebreo es un instrumento valioso y eficiente para el trabajo de Sanación.
Tiene la particularidad de ser tanto detector como emisor. Por lo cual se puede utilizar no sólo para diagnóstico sino también para tratamiento.
El péndulo se utiliza con palabras en arameo (hebreo antiguo) porque es un idioma sagrado. Esto significa que es una lengua solar (ideográfica). Cada letra emite una idea principio. Genera una onda-forma concreta en sus grafías originales.
Su uso se remonta a los primeros cabalistas herméticos, quienes transmitían oralmente este conocimiento. Fue “redescubierto por el radiestesista francés Pierre Heli a principios del siglo XX.
Nuestro campo electromagnético (CEM) sostiene y sustenta nuestra biología.
Las enfermedades aparecen como alteraciones en el CEM antes de manifestarse en el cuerpo físico.Cuando nosotros pasamos por momentos en los que vemos todo negativo o nos sentimos mal emocionalmente, bajamos la frecuencia vibratoria y sin darnos cuenta, atraemos a nuestro campo energías indeseadas o parásitas. También permitimos el ingreso de emisiones negativas (intencionales o no) de otras personas.
Por esto es muy importante trabajar sobre nuestros patrones de pensamiento para ir disminuyendo la posibilidad de atraer energías inarmónicas a nuestro campo.
Con el péndulo hebreo podemos detectar y resolver los desequilibrios en los Campos Electro Magnéticos de los seres vivos .
Utilizando la palabra aramea de lo que se desea detectar se buscan los posibles desequilibrios en el CEM. Se detecta el desequilibrio, se determina su origen y luego se restaura el campo.
De esta manera aún cuando el cuerpo físico esté ya afectado se elimina el sustento energético de la enfermedad.
Una vez limpio el campo podemos utilizar el péndulo hebreo para irradiar el CEM con ondas forma armónicas.
En ese caso testeamos cuál o cuáles son las indicadas y se irradia donde el CEM de la persona lo necesite.
Tiene la particularidad de ser tanto detector como emisor. Por lo cual se puede utilizar no sólo para diagnóstico sino también para tratamiento.
El péndulo se utiliza con palabras en arameo (hebreo antiguo) porque es un idioma sagrado. Esto significa que es una lengua solar (ideográfica). Cada letra emite una idea principio. Genera una onda-forma concreta en sus grafías originales.
Su uso se remonta a los primeros cabalistas herméticos, quienes transmitían oralmente este conocimiento. Fue “redescubierto por el radiestesista francés Pierre Heli a principios del siglo XX.
Nuestro campo electromagnético (CEM) sostiene y sustenta nuestra biología.
Las enfermedades aparecen como alteraciones en el CEM antes de manifestarse en el cuerpo físico.Cuando nosotros pasamos por momentos en los que vemos todo negativo o nos sentimos mal emocionalmente, bajamos la frecuencia vibratoria y sin darnos cuenta, atraemos a nuestro campo energías indeseadas o parásitas. También permitimos el ingreso de emisiones negativas (intencionales o no) de otras personas.
Por esto es muy importante trabajar sobre nuestros patrones de pensamiento para ir disminuyendo la posibilidad de atraer energías inarmónicas a nuestro campo.
Con el péndulo hebreo podemos detectar y resolver los desequilibrios en los Campos Electro Magnéticos de los seres vivos .
Utilizando la palabra aramea de lo que se desea detectar se buscan los posibles desequilibrios en el CEM. Se detecta el desequilibrio, se determina su origen y luego se restaura el campo.
De esta manera aún cuando el cuerpo físico esté ya afectado se elimina el sustento energético de la enfermedad.
Una vez limpio el campo podemos utilizar el péndulo hebreo para irradiar el CEM con ondas forma armónicas.
En ese caso testeamos cuál o cuáles son las indicadas y se irradia donde el CEM de la persona lo necesite.
La limpieza de estas energías junto con el reequilibrio del CEM nos traen :
Sensación de paz.
Sensación de alivio como si nos hubieran sacado un peso de encima.
Sensación de mayor bienestar.
Dormimos mejor.
Nos sentimos y comportamos de manera más positiva.
Sanamos más rápidamente.
Sensación de alivio como si nos hubieran sacado un peso de encima.
Sensación de mayor bienestar.
Dormimos mejor.
Nos sentimos y comportamos de manera más positiva.
Sanamos más rápidamente.
En estos momentos en los que las energías del entorno se manifiestan de maneras tan cambiantes y desafiantes, realizar cada tanto una limpieza del CEM es de una enorme ayuda para poder vivir más armonicamente.
Fuente: Patricia Sahade
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